Fuentenebro está señalado como uno de los lugares más representativos y particulares de toda la Ribera. Su pasado minero revela unos suelos de tono rojizo en los que la mica, el feldespato, el cuarzo y la moscovita son los protagonistas. Son suelos pobres en nutrientes pero de una extrema riqueza mineral dentro de un entorno de climatología al límite. Las pequeñas parcelas de Fuentenebro han trascendido a los años para ofrecer una materia prima auténtica, de una intensidad y pureza incomparables. Milsetentayseis es un viñedo ancestral y es frescura, la que se obtiene al elaborar unas uvas que crecen entre valles, lomas y vientos que serpentean por encima de los mil metros.